El propósito del Reino de los Cielos

El mensaje de Jesús mientras estuvo en la Tierra fue: “El Reino de los Cielos se ha acercado” (Mateo 3:2), y Reino no es religión, es gobierno y autoridad de un Rey sobre un territorio. Ahora bien, propósito es lo que le da sentido a todo en la vida, ¿estamos vivos y queremos saber por qué? ¡Eso es propósito! Este también, da sentido a por qué Jesús predicó y enseñó el Reino de los Cielos y por qué es lo que Satanás más le teme. Así que, propósito le va a dar sentido a todo en la vida, y además, nos reta a parecernos a Jesús en un mundo que no se parece a Él.

Hoy la Tierra está desordenada y vacía, producto de que la hemos llenado más de religión que de Reino, por lo que tiene que llegar el gobierno de Cielos para que en medio de las tinieblas diga: “sea la luz”, y de esta manera, se ordene lo que está desordenado, eso se llama Reino.

Mateo 13:10-19: “Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis. Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane. Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron. Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador: Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino”.

Cuando se predica el mensaje de Reino, el mismo Satanás viene para oponerse a ese mensaje, porque él entiende la importancia y el peligro de este mensaje, por lo que viene a robar la palabra sembrada en el corazón. El mensaje de Reino siempre viene como una semilla que se siembra, luego crece y da un fruto. Satanás siempre buscará matar algo que esté en estado de semilla, porque sabe que va a crecer, así lo hizo con Jesús, trató de matarlo cuando estaba bebé. Satanás le teme a este mensaje, porque es la única semilla que le puede quitar el trono en la Tierra, para devolverlo a él al lugar al que pertenece, al infierno. El mensaje de Reino es el único que puede restituir el dominio y la autoridad de la Iglesia de Jesús a esta Tierra.

Dios creó la Tierra para ser gobernada por el Cielo, es decir, lo sobrenatural gobernando a lo natural, lo invisible gobernándolo visible. El primer país o nación que existió no fue la Tierra, sino el Reino de los Cielos, el cual es una nación invisible que tiene una constitución: La Biblia.

Isaías 45:18: “Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro.

Dios no creó la Tierra para que en ella haya religión, la creó para que el Cielo sea quien la gobierne; y en el Cielo no hay enfermedad, injusticias ni hambre. La Tierra fue creada para obedecer y someterse al Cielo, por eso, ella está clamando por la manifestación de los hijos de Dios (Romanos 8:19), y nosotros estamos pidiendo a Dios que mande a un ángel cuando somos nosotros mismos lo que debemos accionar. Nacimos en esta Tierra con un propósito, en nosotros hay un ADN espiritual.

Efesios 1:3-4: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él”.

No somos ciudadanos de esta tierra, sino de otro lugar, fue el Reino de Cielos quien nos envió, para de esta manera, colonizar a esta tierra, pero Satanás quiere que discutamos de religión mientras él la gobierna. Nosotros somos los herederos legítimos de esta tierra, y es de la Iglesia desde donde van salir los mejores empresarios, médicos, maestros, músicos y artistas que van a influenciar al mundo para traer el Reino de los Cielos a esta tierra. ¡Fuimos creados para gobernar!