Project Description
La necesidad de orar sin desmayar
Pastor Francisco Barrios y Gustavo Valbuena
Martes 15-06-2021
En ocasiones, el enemigo interviene para que la respuesta a nuestra oración no llegue, pero cuando atravesamos por esos momentos, debemos permanecer constantes en nuestro clamor. Seamos conscientes de que hay un mundo espiritual y de que el enemigo quiere evitar que obtengamos nuestro milagro, por eso no podemos soltar la oración hasta verla cumplida.
Aunque no veamos la respuesta a nuestro clamor, debemos seguir insistiendo por nuestro milagro, ya que la insistencia siempre será mayor que la resistencia. Podemos llegar a pensar que perdemos el tiempo al orar, pero la oración nos acerca a Dios, y esto nos permite conocerlo, ser consolados, y aumentar nuestra fe y esperanza; crecemos espiritualmente.
Pastor Gustavo Valbuena
Satanás es insistente, pero nosotros debemos ser persistentes; nuestra actitud debe ir conforme a nuestra oración, porque si somos blandos en la oración, lo seremos en la vida. Hay oraciones que no podemos soltar hasta recibirlas.
En algunos casos la resistencia puede venir del diablo quien no desea que seamos benditos, de la vida que es difícil o incluso de Dios para fortalecernos y hacernos más firmes en Él. El producto de una buena relación con Dios por medio de la oración, serán aquellos buenos frutos que mostraremos.
Pastor Francisco Barrios
Salmo 28: 6-8: “Bendito sea Jehová, que oyó la voz de mis ruegos. Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré. Jehová es la fortaleza de su pueblo, y el refugio salvador de su ungido”.
En medio de la espera de nuestro milagro, orar nos permite drenar la frustración y sentirnos en un lugar seguro, porque en ese tiempo observamos cómo Dios tiene cuidado de nosotros. David entendió que la oración es recibir fortaleza, es confiar en Dios y es refugio ante el sufrimiento, la depresión o el dolor; la oración trae paz a nuestras vidas, brinda grandes beneficios más allá de solo recibir.
Pastor Gustavo Valbuena
Mateo 21:22: “Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”.
Si no pedimos a Dios, o si pedimos sin fe, no podremos recibir. Cuando somos creyentes y pedimos sin fe, nos frustramos y caemos en el pensamiento de que Dios ignora nuestras peticiones, pero si pedimos creyendo que Él nos oye, nuestra esperanza y fe se renuevan. En la oración debemos llevar a Dios nuestras alegrías, victorias, felicidades, frustraciones, fracasos y decepciones.
El pueblo de Dios debe saber que la oración trae muchos beneficios, siendo ella la herramienta perfecta para ayudarnos a enfrentar la realidad que vivimos día a día, por eso no podemos darnos el lujo de soltarla, al contrario, debemos crecer en ella cada día.
Pastor Francisco Barrios
Salmo 31: 1-12: “En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás; Líbrame en tu justicia. Inclina a mí tu oído, líbrame pronto; sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme. porque tú eres mi roca y mi castillo; por tu nombre me guiarás y me encaminarás. sácame de la red que han escondido para mí, pues tú eres mi refugio. en tu mano encomiendo mi espíritu; tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad. De todos mis enemigos soy objeto de oprobio, y de mis vecinos mucho más, y el horror de mis conocidos; los que me ven fuera huyen de mí. He sido olvidado de su corazón como un muerto; he venido a ser como un vaso quebrado”.
David fue un gran hombre, pero al igual que nosotros, sufrió miedos y tribulaciones, llegó a sentirse agobiado hasta su alma, pero su principal acción fue correr a orar, su deseo era hablar con Dios, y en Él fue lleno de alivio, logrando así lidiar con su corazón y emociones; en Dios encontró su mayor refugio.
Salmo 31:13-17: “Porque oigo la calumnia de muchos; el miedo me asalta por todas partes, mientras consultan juntos contra mí e idean quitarme la vida. Mas yo en ti confío, oh Jehová; digo: Tú eres mi Dios. En tu mano están mis tiempos; líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores. Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; sálvame por tu misericordia. No sea yo avergonzado, oh Jehová, ya que te he invocado; sean avergonzados los impíos, estén mudos en el Seol”.
David fue fortalecido por medio de la oración, termina con una testificación de la ayuda de Dios. Debemos orar para ser fortalecidos antes de que llegue el día malo, cuando estamos en la aflicción para poder soportarla, para ser dirigidos en nuestro camino, y para que la fe no falte en ningún momento.