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El Señor está conmigo
Pastor Javier Bertucci
Domingo 08-08-2021
Jeremías 20:11: “Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada”.
Decir, el Señor está conmigo, es una declaración de confianza, que nace de una relación estrecha y personal con Dios. Es una afirmación de grandeza proclamar que Dios está con nosotros, porque somos grandes debido a quien está a nuestro lado. Jeremías se encontraba en la peor de las circunstancias y aun así confiaba en la compañía de Dios. La grandeza de un creyente se encuentra en tener paz en medio de la dificultad, sabiendo que sin importar lo que ocurra afuera, Dios tiene el control.
Marcos 5:35: “Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?”
El Señor está conmigo aun en medio de las peores noticias. Jairo recibió la peor noticia que le pueden dar a un padre, y era la de que su hija había muerto. Puede que Jairo no tuviera la mejor actitud, pero él estaba cerca de Jesús y pudo oír como le decía “Jairo, cree solamente” (Marcos 5:36). Al final del día las malas noticias llegan para hacernos saber que el Señor está con nosotros.
Job 13:15: “He aquí, aunque él me matare, en él esperaré; no obstante, defenderé delante de él mis caminos”.
Job llegó a pensar que Dios le había abandonado, sin embargo, la relación que tenía con Dios iba más allá del su ganado y de sus hijos, su relación era por amor. Por eso, cuando Job pierde todo, no olvidó quien le había dado todas las riquezas; y que así mismo como se las había dado una vez, podía hacerlo otra vez. La confesión de fe de Job era seguir esperando en Dios, incluso en medio de la peor prueba.
2 Samuel 23:5: “No es así mi casa para con Dios; sin embargo, él ha hecho conmigo pacto perpetuo, ordenado en todas las cosas, y será guardado, aunque todavía no haga él florecer toda mi salvación y mi deseo”.
El Señor está conmigo porque su pacto es eterno. Por medio del pacto accedemos a las benevolencias y misericordias de Dios. Debemos conocer el pacto que tenemos con Dios, y que es más grande que cualquier error; que su pacto no depende de lo que hagamos, al contrario, solo depende de Dios, porque Él es quien lo da. David reconoce que él no es la persona que Dios quiere que sea, pero también explica que Dios tiene un pacto con él, y que este se cumplirá en su momento; estaba tan seguro del pacto, que les dice a todos que este tiene un orden cronológico y se va a ejecutar en el tiempo de Dios.
Efesios 3:20: “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”.
No hay ni tiempo, ni lugar, ni límites para recibir de la mano de Dios, y tampoco tenemos que decirle cuando debe cumplir nuestros milagros, porque Él tiene una visión mucho más amplia que la nuestra. Dios sabe cuándo y cómo va a cumplir su promesa, porque Él siempre está con nosotros y lo sabe todo.
Juan 5:5: “Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo”.
El hombre que relata la Biblia en Juan, tenía 38 años lisiado, solo esperaba poder llegar al estanque de Betesda a fin de ser sano. Aunque este hombre pensaba que solo tocando el agua del estanque sería sano, su milagro llegó por otro lado; y fue al Jesús hacerle una simple pregunta : ¿Quieres ser sano? Así que, Jesús va a hacer el milagro en nuestra vida cuándo y cómo Él decida, debido a que no hay una edad adecuada para recibir aquello por lo que tanto hemos orado. Este hombre tenía 38 años esperando, y Abraham estaba en la edad de 99 años cuando fue enviado por Dios, así que Dios no posee un tiempo específico, cuando Él lo decida, lo hará.
¡No hay límites para lo que Dios quiere hacer en nuestras vidas, familia y país!
Jeremías 32:17: “¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti”.
Lo que Dios está a punto de hacer en nuestras vidas y país, es cosa que ojo no vio, ni oído oyó, ni han su subido a corazón de hombre, porque esas son las que Dios ha preparado para lo que le aman, por eso debemos esperar días de gloria para nuestro país, y mientras esperamos declaramos que ¡Dios está con nosotros!