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El fin es conocerle

Pastor Javier Bertucci

Domingo 04-09-2022

 

 

Nunca ha sido la voluntad de Jesucristo que se hiciese o procediera de Él una religión (doctrina por hombres) o dogmas humanos, o grupos sectarios que tergiversaran su mensaje de salvación. ¿Cuál es el resultado de este mover? Hoy día lo vemos en una iglesia apocada, escondida, en una iglesia que se aparta del mundo, para así llenar un requerimiento de estos grupos sectarios.

Ese concepto de “santidad” que han dado a conocer estos grupos, está completamente errado, equivocado. Jesús orando un día, dijo: “Padre no te pido que los quites del mundo, sino que los guardes del mal”. Jesús estableció que no se trata de que te aísles del mundo, o que nos volviésemos ermitaños religiosos, o dándole la espalda al necesitado, al desesperado; esto jamás será el deseo de Cristo Jesús para con sus hijos.

El hecho de que se haya llegado a este punto es que se ha predicado un evangelio religioso, en vez de un evangelio cristiano. El evangelio es la base, no el evangélico, el evangelio significa: buenas nuevas de salvación. La base del todo el Evangelio es Jesús, porque él es la buena noticia de salvación para el mundo, Jesús es la buena noticia para la humanidad.

Ser cristianos es conocer a Jesús como Él es, y anunciarlo como Él es”.

Cuando usted conoce más de Jesús, usted conoce más a Jesús, y conozco más de Jesús cuando paso tiempo conociéndole a Él. Usted puede predicar a Jesús con mensajes básicos, pero cuando estableces intimidad, sus mensajes pasan de ser de condenatorios a incluyentes.

EL FIN ES CONOCERLE

El apóstol de la gracia, Pablo, le escribe a la iglesia en Filipos, en la carta a la iglesia de los Filipenses, en el capitulo 3, verso 10 dice: “A fin de conocerle”

Filipenses 3:10 (RVR1960): “A fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte”.

Filipenses 3:10 (TLA): “Por eso, lo único que deseo es conocer a Cristo; es decir, sentir el poder de su resurrección, sufrir como él sufrió, y aun morir como él murió”.

La determinación de Pablo, en una condición de decisión absoluta, que se determinó conocer a Jesús. Muchas personas se han enfocado en cómo ser prósperos en distintas facetas de la vida, pero muy pocos en obtener revelación de Jesús en sus vidas, y el resultado de ello es una iglesia mística, una iglesia que no se alinea a los designios, o decisiones del Cielo, es una iglesia que está desinformada de lo que el Cielo quiere. Porque el hecho de que usted asista a una iglesia constantemente, no lo hace cristiano.

¿Eres cristiano? Porque si aún no comprendes que el hecho de asistir a una iglesia no es buscar el interés propio, entonces, usted no sabe lo que hizo Jesús ha hecho por ti, todavía no entiendes el sacrificio de amor de Jesucristo. Necesitamos más sentido de pertenencia con Jesús, para así servirle conforme a la capacidad, y servirle al compromiso que Él desea de ti.

Filipenses 4:19 (RVR1960): “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.

Filipenses 4:19 (NTV): “Y este mismo Dios quien me cuida suplirá todo lo que necesiten, de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo Jesús”.

Entendiendo que la provisión de Dios va más allá que un billete, o del dinero, va mucho más allá, es el Dios que te cuida, y alguien que escribe de esa manera, les está diciendo a otros que están desesperados y preocupados, que: el mismo Dios que me cuida a mí, cuidará de ti, y te proveerá las mismas cosas que a mí me ha provisto, y los proveerá conforme a las riquezas, de la gracia que nos ha dado por medio de nuestro señor Jesucristo.

Esto les dijo Pablo a los de Filipo:

No te afanes en hacer dinero, mejor, dedica tu vida en servir a Dios con el dinero. Y mi Dios que me cuida, los cuidará a ustedes de la misma manera”.

Elías le dice a Eliseo, pídeme cualquier cosa, porque siento que estoy cerca de ser arrebatado y Eliseo responde, dame la doble porción de tu espíritu o del espíritu ministerial que tienes, a lo que responde Elías, difícil cosa has pedido, pero si me vieres cuando fuere arrebatado te será otorgado, desde ese momento que Elías solicitaba a Eliseo que le dejase, él respondía vive mi alma y vive Dios que no te voy a dejar. En otras palabras, estoy decidido a recibir esa doble porción de Espíritu Ministerial que tienes.

2 Reyes 2:9 (RVR1960): “Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí”.

Cuando Elías fue arrebatado deja caer un manto sagrado, y Eliseo lo recoge y recibe su heredad.

2 Reyes 2:14(RVR1960): “Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo”.

La fe no es un comercio, la fe es para bendecir e influenciar, pero jamás para hacer dinero.

Pablo entendió tan claramente este punto, él hacía carpas de alto diseño, según los eruditos y estudiosos, estas carpas costaban medio millón de dólares al cambio de hoy en día, y decía Pablo: “hago con mis manos lo que es bueno” en otras palabras, “sirvo al señor y hago lo que es bueno” para proveer mis necesidades y ayudar a otros que necesitan.

Pablo vivía para conocer a Cristo, él decía, mi único deseo es conocer a Cristo y estaba tan comprometido, que se decía: “quiero sufrir como Él (Jesucristo) sufrió, y hasta morir como Él murió.

Se ha preguntado usted, ¿Por qué Pablo tenía semejante inclinación y determinación, en buscar valores más altos, más dignos, que los valores comunes que tenemos los seres humanos?

Porque él (Pablo) conoció a Jesús.

Entonces, es así, la base de mi relación con Jesús, es conocerle a Él. Es intentar, insistir, permanecer en una búsqueda constante de conocerle a Él y en esa búsqueda constante se hallan respuestas, bendice e influencia a muchos.

¿Por qué soy santo?

No se es santo porque me ande dando golpes de pecho, o porque se comete errores y pecados, no se es santo porque se asiste a una iglesia, o porque tenga una biblia debajo del brazo o se ande siempre de traje y corbata, tampoco será santa porque use siempre faldas sin afeitarse las piernas, no se es santo porque se nace en un hogar cristiano o porque predique la palabra de Dios, ore o ayune, o dé dinero para el reino de Dios, la única razón que se es santo está en 1 Pedro 2:24.

1 Pedro 2:24 (RVR1960): “Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados”.

Indica entonces, que se es santo, porque Jesús mismo, llevó mis pecados en su cuerpo, y no porque haga alguna clase de obra o servicio para Él o para alguien, solo soy santo por su sangre, porque me limpia de todo pecado por su sangre y por su sangre soy santificado.

Por su sacrificio en la Cruz me da la santidad, el lo hizo por mí, por ti, por Él yo soy, y eso permite que yo cada vez que Dios se mueve en la iglesia, en sus casas, pueda ser quebrantado y sentir su presencia, y dice que por esa sangre tenga entrada al trono de su gracia y a su presencia, y cada vez que se ora y siento su presencia en mi vida demuestra la mejor muestra que no es tanto por las obras, sino por lo que Él hizo. Cada vez que sientas al Espíritu Santo, te recuerda que es por la sangre de Cristo y que puedes entrar en su presencia cada vez.

Jesús es la garantía de que yo sea santo. Pero también Él es la garantía de que yo sea sano, porque al final dice: “y por cuya herida fuisteis sanados”.

La santidad nunca es el resultado de seguir una serie de normas y dogmas impuestas por hombres, sino una relación personal, espontánea y genuina, que em haga y me de revelación de Jesús, y en mi cercanía me hará parecer a Él.

Jesús nunca pidió dinero para santificar, sanar o salvar a una persona”.

Lo poco que tienes, si puedes confiar y conocer a Jesús, Él te bendecirá, y después que recibas tu bendición se multiplicará en las manos de los que dan. Este es el principio, es la esencia del reino de Dios. El fin es conocerle, las riquezas sólo son, un resultado de la bendición de Cristo Jesús.

Isaías 53:5 (RVR1960): “Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”.

Jesucristo es la base y la garantía para su santificación y prosperidad. El justo por su fe vivirá.

Habacuc 2:4 (RVR1960): “He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; más el justo por su fe vivirá”.

El justo no es aquel que viva justamente, sino quien crea y acepta la justicia de Dios como un regalo.

¿Porque soy justo hoy? Justo en la traducción es <quien no debe> y quien no debe, es justo, se es justo no por lo que se hace, porque siempre se deberá, se es justo es por el precio que Jesús ha dado por ti, el pagó tu deuda, se es justo por la justicia de Dios.

La justicia no se gana, se recibe, se agradece toda la vida”. Porque la justicia es un regalo del cielo en nuestro señor Jesucristo.

Colosenses 2:13-14(RVR1960): “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz”.

El resultado del creer, son las nuevas obras correspondientes a la nueva naturaleza del ser, que es la consecuencia de la obra transformadora del Espíritu Santo en ti y que repercuten en el vivir del día a día.

El cambio del ser procede por una consecuencia de sostener una relación íntima con Dios, que es Santo. Y en esa relación hay una obra transformadora en mi corazón. Y que por decisión propia todo lo que va contrario a la obra que procede del Espíritu Santo, se decide voluntariamente renunciar y no hacerlo más. Esos cambios son permanentes y se traducen en mejoras de vidas. Porque se hace una influencia para bien.

El Espíritu Santo no hace acepción de personas.

La visión viene en pro de una visión, por eso vienen provisiones del Cielo.

Ser cristiano no es sinónimo de mediocridad.

Romanos 5:6 (RVR1960): “Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación”.

La ley y el pecado se enseñorearon del mundo por un pecado, pero el regalo o el don de la justicia, procede la justificación que es la gracia en sí misma, vino para cubrir, no un pecado sino, para cubrir muchas transgresiones y justificarlas.

Romanos 5:17 (RVR1960): “Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia”.

Jesucristo es el amor más puro que alguien puede conocer en esta vida. Y ese amor es para ti. Ese amor se desarrolla en el corazón de Dios y viene al hombre.

Juan 3:16(RVR1960): “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”.

Eres el objeto de amor del creador del todo el Universo.

Y en ese amor voy a vivir, y ene se amor no condenaré a alguien y en ese amor ayudaré a todos, y en ese amor voy a existir porque es mi medio de existencia en esta tierra. Porque la biblia dice que Jesús tiene poder, que tiene autoridad, que tiene un reino, pero también dice que Él, es amor. El amor que me hace amar y me hace libre de odios y resentimientos. Jesús es Todo, Jesús es amor, es el vínculo perfecto el cual yo debo vivir mi vida.

La gente no debe ser odiada, la gente debe ser amada. Es un estilo de vida superior, todo es por Jesús y para Jesús. Haga de su vida, que sea digno de Valor.

Hebreos 12:2(RVR1960): “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”.

Hay que liberar al pueblo, para que se conviertan en liberadores, no puede un pueblo atado ir a liberar a los que están atados. Y los sacan de la cárcel del pecado y de la muerte y los llevan a la cárcel de la religión (doctrina impuesta por hombres). Tenemos que salir a la libertad d ellos hijos de Dios. Eso dice la biblia.

Juan 8:36 (RVR1960): “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”.

Romanos 8:21(RVR1960): “Porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios”.

Jesús es la base de Todo. Es la base de la familia, de los negocios, es el fundamento de la vida, Jesús no es dogma, no es la religión, no es la norma, es Jesús.

1 Corintios 10:4 (RVR1960): “Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo”.

1 Corintios 10:4 (TLA): “Cristo los acompañaba, y era la roca espiritual que les dio agua para calmar su sed. De esa agua espiritual bebieron todos”.

Cuando usted comienza a tener sed de otras cosas, es cuando comienza a beber de otras aguas, empieza a beber de la norma, de los dogmas, de los simposios, de las formaciones religiosas, y deja de beber de la roca que es Cristo, en ese momento ya su estabilidad no es Cristo, sino una serie de normas, y es cuando empieza la gente a vanagloriarse, de que viven de una manera y todos lo que no viven de esa manera, son unos pecadores y malditos. Pero resulta que Jesús vino a convertirlos a Él, como único salvador.

Gente autosuficiente no se salva.

1 Juan 2:1 (RVR1960): “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”.

¿Quién es el fiscal acusador? Satanás. ¿Pecaste? Abogado tienes para con el Padre.

El saldo a favor, es muy alto, y el saldo en contra no puede igualarse jamás al del favor, eso quiere decir, que este acusado, no tiene ninguna manera de ser acusado y de ser juzgado, porque aquí hay un saldo que alguien pagó y puso a favor de él. Y quien hizo el depósito fue Jesucristo el Salvador, y dice la deuda ha sido pagada.

No hay manera de que Satanás nos condene.

Colosenses 1:15-20: “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz”.

Él pagó la deuda, y por eso está aquí, por lo que el pagó usted y yo nos veremos en el cielo un día, porque Él, Jesucristo pagó la deuda y no hay nadie que te pueda condenar. Porque se te dio la salvación y Él la va a mantener y porque Él la prometió.

Gálatas 2:20 (RVR1960): “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”.

Hebreos 13:8 (RVR1960): “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”.