La confianza y la oración

Líder Borman Silva

Martes 29-11-2022

1 Juan 5: 41-15: “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”.

Para alcanzar un milagro será necesario que pongamos en práctica tanto la confianza como la oración. Orar sin confianza significa perder nuestro tiempo, pero nuestra fe no debe estar en las palabras que decimos ni en el mecanismo al hacerlo, sino en el Dios al cual oramos.

Cuando Dios desea darnos algo, lo hace no por lo que nosotros somos, sino por lo que Él es. Necesitamos orar con la confianza de que ya hemos recibido lo que estamos pidiendo. Quien no ora se ha entregado a su problema, pero quien ora sabe que Dios hará algo a su favor.

Hebreos 11:6: “Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”.

Aunque muchas veces no actuamos de la forma correcta, tenemos un Dios que no nos abandona, y es precisamente en nuestras debilidades que Su poder se perfecciona (2 Corintios 12:9).

Hebreos 10:35: “No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón”.

No nos enfoquemos en lo que no somos y en lo que no tenemos, así como en lo que otro tiene, enfoquémonos en lo que el Padre nos ha entregado. Cuando perdemos nuestra confianza, perdemos también nuestro milagro. Confiemos, así no entendamos lo que está ocurriendo, porque todo está bajo el control de Dios y obrará a nuestro favor. Preparémonos para lo mejor, porque nuestro Padre desea darnos lo mejor. ¡Oremos con confianza porque tenemos un Buen Padre!