Project Description
“La Imagen de Jesús”
(Noche 1, Congreso Nacional de Jóvenes 2023)
Pastor Javier Bertucci,
24 de agosto de 2023.
Hemos decidido volver a comenzar, y aunque todo nuevo comienzo es difícil, es necesario atreverse a comenzar.
Sin importar lo que se haya vivido en el pasado, hay una promesa de parte de Dios sobre las glorias venideras para tu vida; por ello es importante no vivir de los recuerdos del pasado, sino tener la esperanza y expectativa de lo que el Señor ha preparado para tu vida.
“La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos” – Hageo 2:9 (RV 1960).
Dios mantiene su querer en hacer cosas grandiosas con los jóvenes, por eso no ha renunciado a los planes que tiene con ellos, porque existe un plan de Dios muy especial con los jóvenes, porque no es una decisión tomada por un ser humano, sino un deseo del Señor para escoger a una generación.
Nadie invierte en lo que no cree, pero Dios ha invertido gran cantidad de recursos para bendecir a los jóvenes, pues el Señor hará conforme a la voluntad que ha marcado para ellos desde hace mucho tiempo, incluso desde antes de la pandemia. Dando a entender con esto que no existe impedimento alguno que haga desistir a Dios de escoger a alguien, en este caso a los jóvenes.
No existe condición económica, política o social que pueda detener a Dios de usar a los jóvenes para el poderoso avivamiento que ha prometido.
Para esta ocasión, con este congreso, el lema “IMAGEN” se debe a la tergiversación que ha hecho el enemigo respecto a la percepción de la gente acerca de Jesús; incluso, el hombre ha contribuido a que los jóvenes tengan una imagen equivocada de Jesús, que busca los errores de los jóvenes para condenarlos, o que está en contra de su actitud impulsiva propia de ellos, y que además, los considera inservibles, porque no poseen experiencia, sin darles la experiencia que necesitan porque no califican para tales o cuales asignaciones.
Es por ello que los jóvenes deciden limitarse a la hora de servir, a tal punto de ser inexistentes, para que con las ofertas del mundo, los jóvenes se alejen de Jesús, y aunque hay corazones con una mala imagen de Cristo, el Congreso Nacional de Jóvenes regresó para recuperar la verdadera imagen de Jesús, y así los jóvenes sean los mayores portadores de avivamientos que un país pueda tener.
Dios es especialista en hacer cosas cuando nadie lo piensa, o lo que muchos no creen.
“Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante” – 1 Corintios 15:45 (RV 1960).
La Biblia es muy clara y ofrece una gran diferencia en mostrar al primer Adán y al último Adán, ya que el último es quien recupera la gloria de Dios para quienes crean en Él, y el ser humano es la imagen del primer Adán, que tuvo la gloria de Dios pero que al pecar la perdió; pero, Jesús la recuperó.
Desde ese momento, Jesús, como el último Adán, se convirtió en la imagen verdadera de un cristiano con todas las posibilidades de ganar. Esa imagen de Jesús se construye con el caminar de la fe del creyente toda su vida, en una estrecha relación con Cristo. La imagen del último Adán no tiene nada que ver con dogmas, religión o doctrinas, esa imagen a revelarse proviene de una relación estrecha con Él mismo. Ni la religión, ni los dogmas ni las doctrinas pueden darte la solución a todo lo que necesitas como solo Jesús puede hacerlo.
El primer Adán tuvo un cuerpo mortal, y perdió la gloria; el segundo Adán tuvo un cuerpo mortal, pero ganó la gloria. Ese primero perdió en el paraíso, pero el último ganó en el desierto.
Nunca será el lugar o condiciones lo que te harán vencedor, sino la imagen de Jesús en ti, la cual te hace ser especial; incluso, habrá oportunidades en las que muchos estarán en contra de tu fe, pero la percepción que tienes de Cristo en tu corazón te dará la fuerza para avanzar.
“Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros” – Gálatas 4:19 (RV 1960).
El caminar diario con Jesús, y el ver constantemente Quién es Él, produce una transformación constante en la vida del creyente, y no importa cuánto tiempo tenga que pasar para ser llamado por Él; si Dios lo dijo, lo cumplirá, porque en Él no hay límites, Dios es eterno y cuando Él tiene un plan contigo, sin duda, accionará todo para poder convocarte. Dios no cambia de parecer, Dios sigue teniendo el mismo plan con los jóvenes de Venezuela sin importar todo lo que haya acontecido, incluso en tiempos de pandemia; y aunque muchos se hayan ido, esa convocación de Dios para un avivamiento, los traerá de vuelta masivamente.
No hay limitaciones para cumplir el llamado de Dios, porque cuando Él llama, Él da el equipamiento para obedecer y accionar en pos de ese llamado porque Él tiene un propósito contigo, y lo va a cumplir de una manera u otra, porque no son los más capacitados o los que tienen grandes conocimientos, sino aquellos que portan su imagen.
Nadie te puede conocer mejor que Dios, y sin importar la cantidad de fallas y errores que a diario cometas, ninguno de ellos le impedirá o le hará amarte menos. Su amor va más allá de lo que puedas hacer por Él, porque Él te amó primero.
“A pesar de todo eso, llevaré a Israel al desierto, y allí, con mucho cariño, haré que se vuelva a enamorar de mí” – Oseas 2:14 (Biblia TLA).
Aunque la religión exige el juicio por tu pecado, el Señor te llama a un lugar donde Él pueda mostrarte todo Su amor, porque Dios no es juicio, Dios es amor; y no existe castigo alguno para quien el Señor ha favorecido y bendecido por medio de Jesús. Si Dios llamó a una generación, el papel de la Iglesia y sus líderes es ayudarles a creer en ellos mismos como los escogidos del Señor.
Dios cree firmemente en la fuerza que tienen los jóvenes para llevar a cabo un avivamiento, por ello es necesario que todos tengan la imagen correcta de Jesús en sus corazones.
“Ahora bien, Yo estoy contigo. Te guardaré por dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra. No te dejaré hasta que haya hecho lo que te he prometido” – Génesis 28:15 (La Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy).