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Dios es un estratega

Pastora Rebeca de Bertucci,

martes 12 de marzo de 2024.

 

“Dios le dijo a Samuel: —¿Hasta cuándo vas a estar triste por Saúl? Yo lo he rechazado, así que ya no será rey. Mejor ve a Belén, donde vive Jesé. Ya he elegido a uno de sus hijos para que sea rey de Israel. Lleva aceite contigo y derrámaselo en la cabeza como símbolo de mi elección. Pero Samuel le dijo: —Dios mío, si Saúl llega a saberlo, me va a matar. ¿Cómo se lo voy a ocultar? Dios le dijo: —Llévate una vaquita y dile que vas a presentarme una ofrenda” – 1 Samuel 16:1-2 (Nueva Versión Internacional).

Los lideres obedecen a Dios y sigue las indicaciones del cielo sin esperar a los demás.

Dios te ha dado sabiduría e inteligencia para emprender, no podemos dejar espacio al miedo.

Dios ante todo está mirando tu corazón, por eso pon en práctica las estrategias que el Señor ha puesto en tus manos para hacerte brillar, pero siempre en humildad.

No te hace falta exponer tus planes para poder brillar, mientras llega tu tiempo en Dios disfruta el proceso.

No es el plan de Dios que no vivas bien cuando has dedicado tu vida a servirle, emprende con una buena mentalidad y estrategias de fe.

No te distraigas con lo que tu mente cree, pues el único que puede determinar tu futuro es Dios, enfoca tus pensamientos a la fe y direcciona tu corazón a creer cosas nuevas y buenas.

“Finalmente, le preguntó a Jesé: —¿Ya no tienes más hijos? Y Jesé le contestó: —Tengo otro, que es el más joven. Está cuidando las ovejas. Samuel le dijo: —Manda a llamarlo, pues no podemos continuar hasta que él venga. Jesé hizo llamar a David, que era un joven de piel morena, ojos brillantes y muy bien parecido. Entonces Dios le dijo a Samuel: «Levántate y échale aceite en la cabeza, porque él es mi elegido». Samuel tomó aceite y lo derramó sobre David, en presencia de sus hermanos. Después de eso, regresó a Ramá. En cuanto a David, desde ese día el espíritu de Dios lo llenó de poder” – 1 Samuel 16: 11-13 (Nueva Versión Internacional).

Hemos nacido para conquistar y ganar, pues somos linaje y escogido.

La pasión y la humildad determina el éxito de las estrategias que emprendes, y eso es lo que quiere Dios de ti, que te atrevas a confiar que el Señor te ha dado las herramientas necesarias para ganar.

Tu identidad como hijo de Dios es de un ganador y no de un perdedor.

Los estrategas de Dios son sobresalientes, son de aquellos que no se conforman con sus tareas acostumbradas, sino que se atreven a creer una milla más, y eso Dios lo recompensa.

“Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan” – Mateo 11:12 (RV1960).

Las estrategias del Espíritu Santo te harán llegar lejos, por lo que tu mente debe analizar si el entorno se parece a lo que Dios quiere y defender siempre la verdad.

“Al mismo tiempo, el espíritu de Dios abandonó a Saúl, y un mal espíritu que Dios le envió comenzó a atormentarlo. Un día, uno de los sirvientes de Saúl le dijo: «Dios ha enviado sobre Su Majestad un espíritu malo, y le está haciendo mucho daño. Mande usted a buscar a alguien que sepa tocar el arpa. Así, cuando venga ese mal espíritu, el músico tocará y usted se sentirá mejor»” – 1 Samuel 16: 14-16 (Nueva Versión Internacional).

El corazón sensible y compadecido por su prójimo le lleva a ser un instrumento de Dios para bendecir a los que sufren y están necesitados, porque las acciones de amor siembran esperanza en las vidas.

“Saúl le ordenó a sus sirvientes: —Busquen a alguien que toque bien el arpa, y tráiganmelo. Uno de ellos le dijo: —Yo conozco a uno. Se llama David, y es hijo de Jesé, el que vive en Belén. David toca muy bien el arpa, y es también un guerrero muy valiente; además, sabe hablar bien y es muy bien parecido. ¡Y Dios siempre lo ayuda! Entonces Saúl le envió a Jesé este mensaje: «Envíame a tu hijo David, el que cuida las ovejas». Jesé envió a su hijo David, y aprovechó la ocasión para enviarle a Saúl, como regalo, un burro cargado con pan, un recipiente de cuero lleno de vino, y un cabrito. David llegó al palacio y se puso al servicio de Saúl. Y tanto le agradó David a Saúl que lo tomó como uno de sus ayudantes. Siempre que el espíritu malo atacaba a Saúl, David tocaba el arpa; entonces el espíritu malo se alejaba y Saúl se sentía aliviado” – 1 Samuel 16:17-21 (Nueva Versión Internacional).

No seas propiciador de conflicto sino aquel que conduce a la paz y a la reconciliación por medio del amor de Jesús y con humildad haz funcionar las estrategias del cielo a tu favor.

No hay manera de perder cuando permaneces en la fe confiando lo que Dios ha puesto en ti.

Los líderes silenciosamente conquistan con estrategias y buenas cualidades que hacer resaltar todo lo que Dios depositó en él.

“Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos” – 2 Corintios 4:13 (RV1960).

Los conquistadores son los que se parecen a lo que Dios quiere, y aquellos que tienen a Jesús en su corazón están cubiertos de gracia.

“Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza…” – Isaías 30:15 (RV1960).

Sé un facilitador de la paz y un puente para los milagros, y con la estrategia cambia tu entorno.

Las estrategias de Dios en corazones correctos y alineados provocan cambios en su entorno y conducen al éxito que el Señor ya ha provisto.