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Cosas poderosas le suceden al que cree
Pastor Francisco Barrios,
14 de abril de 2024
Aprendamos a conocer de tal manera a Dios que podamos personalizar y apropiarnos de Su amor para con nosotros.
Como hijos debemos tener la visión clara de que el amor del Padre es un tema personal que se desarrolla cuando cada día se aprende de ello mediante una relación personal con Él.
No nos perdamos lo mejor del Padre por generalizar Su amor.
Cosas poderosas les suceden a aquellos que creen que el Padre les ama, porque hay una gran diferencia entre definir Su amor generalizado y entender que eres aquel a quien el Padre ama.
Tu eres el amado de Dios, esa es la identidad que debes tener siempre presente, no hay nada más poderoso que conocer tu posición en la fe.
Cada día, Dios crea citas de amor constantemente para que puedas reencontrarte con Su amor y recibir todas las cosas que ha preparado para ti y que llevan tu nombre.
Los ojos de amor de Dios están sobre tu vida.
“¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja los noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Aunque haya líderes que están obsesionados con números y multitudes, Dios está obsesionado contigo y nada más” – Lucas 15: 4-7 (RV1960).
Conocer las cosas que Dios hace no es lo mismo que conocer a Aquel que por amor a ti las hace cada día.
El amor de Dios no es como en el mundo, Su amor es insuperable.
“Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme” – Mateo 8:1-2 (RV1960).
“Y Jesús, teniendo misericordia de él, ampliando la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio” – Marcos 1:41 (RV1960).
El amor de Jesús no se limita a tu condición oa tus errores, Su amor por ti es profundo y jamás se va a negar.
Dios en ti no está buscando las mejores cualidades y talentos, solo busca un corazón que pueda recibir Su amor y darle a conocer a otros.
No hay recompensa mayor que recibir el amor del Padre sin importar títulos, destrezas o capacidades, Él ya te ve porque te ama.
“Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para mí, antes de que él trabajara más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo” – 1 Corintios 15:10 (RV 1960).
Dios no ve tu condición actual, con Su amor ve lo que Él hará de ti para Su gloria, porque siempre se tratará de Él.
No hay cosa más importante en este mundo que conocer a Jesús y recibir Su amor, y gracias a una relación con Él, puedes a través de Su verdad identificar lo falso.
“Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las estimó como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, sin tener mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte” – Filipenses 3:7-10 (RV1960).
Además de nuestras fuentes humanas de conocimiento y estudio, el principal debe ser el amor de Dios.
Conocer a Jesús de manera real y cercana te permite andar en la verdad y no ser engañado, porque en Él tienes identidad por medio de Su gracia.
“y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí. Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para mí, antes de que él trabajara más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo” – 1 Corintios 15:8-10 (RV1960).
Mi valor no proviene de mis obras o talentos, proviene del sacrificio de amor que Jesús hizo por mi y aun cuando no valía nada, Él tomo todo de mi y me dio valor en Él.
El intercambio de amor de Dios tomó lo que menos valía de mi para darme lo mejor de Él.
El amor de Dios no tiene explicación humana, y en vez de castigar, va a extender. Su amor de tal manera que producirá un cambio total, a incluir a todo lo que está asociado a ti.
Solo el amor de Dios transforma al ser humano para bien y para siempre.
“Sobre ti fui echado desde antes de nacer; Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios” – Salmos 22:10 (RV1960).
El mismo Dios que dio leyes, las quebranta por amor a su creación, porque su amor abre paso sobre todo para darte lo mejor.
Dios no salva con leyes, salvó por medio del amor demostrado en Su hijo Jesucristo.
“¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios. Pues aun los cabellos de tu cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos” – Lucas 12:6-7 (RV1960).
Dios tiene absoluto cuidado de ti porque te ama.
“Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad. Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviado desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia” – 2 Pedro 1:16-17 (RV1960).
Tu eres el amado de Dios, y allí está tu valor; en Su amor hay todo lo que necesitas.