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Él me da estabilidad
Pastora Rebeca de Bertucci,
24 de octubre de 2023
En medio de todas las situaciones y circunstancias adversas que el mundo vive hoy, como estrés, ansiedad y miedo, Jesús ha mantenido fiel Su promesa de estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo, situaciones que son entendibles al estar en un cuerpo de carne que puede cambiar de ánimo.
Pero muchas veces por estar sumergidos en una situación o problema que puede ser temporal, ignoramos al Espíritu Santo, de quien proviene la estabilidad que el ser humano necesita en todos los ámbitos de su vida, sobre todo en el espiritual
“enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” – Mateo 28:20 (RV1960).
En la mayoría de los casos, la raíz del problema o circunstancia parte del propio ser humano cuando ha dejado de lado al Espíritu Santo, a Su amor y Su protección, la cual necesita a diario, para dejarse envolver en la oscuridad de la situación.
Cuando la estabilidad proviene de Dios, para el mundo será inexplicable y difícil de comprender como es que, en medio de circunstancias rudas, no haya flaquezas ni derrumbes en la persona que lo vive, aun cuando parece que los problemas no se detienen, la certeza de que puedes superarlos todos es teniendo la confianza de que el Señor está contigo.
Has sido llamado por medio de la fe a mantener la luz de Jesús encendida cuando las tinieblas traten de envolverte y dañar lo que estés tratando de alcanzar lo que has soñado.
Ser cristianos no nos exenta de sentir ansiedad o estrés, pero si realmente creemos en Jesús, sabemos que sólo Él puede darnos estabilidad para resistir y avanzar.
No te beneficia en nada alejarte o apartarte de Dios y Su amor cuando el estrés ha venido a molestarte y perturbarte. Expuestos a la luz de Cristo todo ese tipo de problemas se disipan.
La garantía de ser vencedor a todo lo que hoy te aqueja está en Cristo y el sacrificio que hizo por ti en la cruz del calvario.
La verdadera prueba de que realmente amas a Dios se muestra cuando puedes adorarle con gozo y libertad en todo momento, aun cuando es el peor, entonces viene a tu vida la confianza y certeza de que Jesús está contigo y su amor te cubre.
Aun cuando el camino que recorre el cristiano es difícil, Jesús es la esperanza de un futuro lleno de estabilidad, y esa misma esperanza puedes compartirla aun cuando no has vencido en el proceso para hacerle saber a otros en la misma situación que Dios está con ellos.
No necesitamos correr hacia las personas en busca de una solución cuando Jesús es quien nos ofrece y da todo lo que necesitamos.
Los miedos y frustraciones son momentáneos cuando conocemos que Dios es real.
“Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias” – Isaías 54:7 (RV1960).
No permitas que el enemigo llene tus pensamientos de mentiras y suciedad, permítele a Jesús ser el agua limpia y fresca que te mantiene estable cuando el exterior sea un caos.
No desvíes tu oído de la palabra de Dios, mantente enfocado y en sintonía con lo que el Padre quiere decirte, aun cuando no lo sientas ni lo quieras, es necesario que estés escuchando y recibiendo el mensaje del Señor a través del Evangelio.
La batalla con la mente es un problema con el que vamos a lidiar la mayoría del tiempo, pero Dios con su poder ya te ha dado la libertad que necesitas para n mantenerte atado a los pensamientos que te quieren mantener cautivo.
“Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho” – Juan 14:26 (RV1960).
Vive agradecido de lo que Dios hace cada día en tu vida y la ansiedad disminuirá, porque a Dios le agrada quienes viven en agradecimiento constante con lo que Él les provee.
Agradece cuando en medio de la tormenta Dios se convierte en tu paz y cuando en medio de tus batallas Él es la calma.
La mente tiene la capacidad de crear, por eso deja que el Espíritu Santo te ayude a crear tu futuro y no permitas que el enemigo te cree tu futuro.
“Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad” – Salmos 91:4 (RV1960).
Cuando te estableces en la estabilidad de Dios, no hay miedo para comenzar algo nuevo en tu vida y aun si hay fracaso, Dios provee nuevamente y todas las veces que lo necesites la fuerza para volverlo a intentar.
Atrévete a construir tu futuro, no en base a las opiniones de los demás, sino por medio de la fe en Dios y Su voz.
Aprende a manejar la mente y los pensamientos de la mano con el Espíritu Santo.
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” – Filipenses 4.8 (RV1960).
Cuando entiendes que Dios es quien te provee estabilidad, hay menos problemas en matrimonios, en familias, menos frustraciones y hasta mejoría la economía, porque entiendes que Dios te permitió nacer para ganar y ser victorioso.
Muchas veces piensas que el fracaso es el fin, pero solo es el comienzo de una vida de ganador, todo el proceso saca lo mejor de ti porque aprendes a crecer y a avanzar.
“El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente” – Salmos 91:1 (RV1960).
Persiste en permanecer en los brazos de Jesús, el único que puede darte estabilidad y con sus brazos de amor darte la seguridad que nadie más te puede ofrecer.
