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El mejor vino para el final

Pastor Yobany Blanco, 03 de noviembre de 2024

“Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él” Juan 2:7-11 (RV1960).

Dios nunca a va permitir que un tiempo asignado para ti, termine de la forma incorrecta, que, aunque veas que el tiempo se acaba y lo que el Señor te ha prometido aun no se cumple, es porque el mismo Dios lo está reservando para el final y así puedas ver la manifestación de su gloria.

Con amor, Dios ha estado preparando para ti cosas nuevas y que nunca has visto, las cuales no pueden ser comparadas con nada de lo que ha sucedido, sino que lo que te aguarda será milagroso y sobrenatural superando tus propias expectativas porque Él es fiel.

No importa lo que hoy te pueda faltar, si tienes a Jesús, verás milagros acontecer en cada área de tu vida, porque nuestro buen Jesús puede hacer en semanas lo que no ha sucedido en un año entero.

Dios quiere hoy, que lo viejo pueda acabarse para poder comenzar a hacer cosas nuevas contigo y así puedas transicionar a nuevos niveles de gloria. Tu provisión es y será siempre Jesús, ¡corre a sus brazos hoy!

Cuando creías que era el final, Jesús aparece para decirte que de su mano hay un nuevo comienzo para ti, donde vas a recuperar lo perdido porque para todo lo que Dios quiere hacer contigo siempre hay un plan.

No tengas miedo del presente, porque lo que pudo haber empezado mal va a terminar bien si crees lo que Dios ha prometido.

“Yo anuncio el fin desde el principio; desde los tiempos antiguos, lo que está por venir. Yo digo: Mi propósito se cumplirá, y haré todo lo que deseo” – Isaías 46:10 (RV1960).

La manifestación y el cumplimiento del plan de Dios necesita un tiempo profético en el que la fe, una ocasión y un corazón anhelante sean uno solo, eso y nada más.

Par Dios no hay una medida exacta y limitada para bendecirte, Él desea hacerlo más abundantemente de lo que pides, por eso empieza a hacer espacio en tu vida de lo viejo para recibir lo nuevo de parte de Dios.

“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.” – Isaías 43:18-19 (RV1960).

El Señor abrirá en medio del desierto un camino para que puedas ver cuan grande es Su poder, vienen tiempos nuevos y una gloria nueva.

Un vino nuevo, un tiempo nuevo, es un nuevo pacto entre tu y Jesucristo, que trae abundante salvación, perdón, gracia, restauración y misericordia.

“Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria” – 2 Corintios 4:17 (RV1960).

Este dolor no es comparable con lo que Dios va a traer a tu vida, el peso de su gloria está buscando un corazón, un recipiente que le pueda sostener, que pueda ser moldeado y ensanchado de acuerdo al plan de Dios.

“Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones” – Joel 2:28 (RV1960).

¿Cuán dispuesto estás tu a ser una vasija nueva en la que el Señor pueda depositar su gloria?