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La actitud para orar por un milagro
Pastor Francisco Barrios
Martes 16-11-2021
Dios tiene su tiempo y el momento para el milagro que deseamos, y cuando llega debemos recibirlo con la actitud correcta. El enemigo conoce el momento en que vamos a recibir nuestro milagro y siempre se esforzará por hacernos flaquear en la fe cuando más cerca estamos de recibirlo, porque él sabe que si nos roba la fe, no recibiremos lo que tanto hemos estado esperando.
La mujer del flujo de sangre oyó que Jesús estaba en su ciudad y ella decidió en fe usar ese momento para alcanzar su milagro (Lucas 8:43-48), si ella hubiera perdido la fe no habría tenido su milagro, sencillamente porque Jesús se habría ido a otra ciudad y esa oportunidad probablemente no se hubiera repetido. Ella estaba decepcionada de los médicos, ya lo había probado todo, sin embargo, esta mujer nunca perdió su deseo por un milagro.
Puede que a muchos de nosotros nos haya llegado nuestro milagro, pero no lo recibimos por no estar velando. Para recibir un milagro es necesario que sea el tiempo de Dios, y que hayan corazones para recibirlo. La mujer del flujo de sangre supo discernir que ese era su tiempo y tenía un corazón lleno de fe para recibirlo.
Isaías 38:1-3: “En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás. Entonces volvió Ezequías su rostro a la pared, e hizo oración a Jehová, y dijo: Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro”.
En estos versos nos damos cuenta que la principal actitud del rey Ezequías fue orar a Dios, él no se entregó a la situación con una queja, él decidió mantener su actitud de fe y eso generó en Dios un agrado. Como cristianos no podemos entregarnos a las circunstancias, debemos seguir creyendo aun cuando todo esté en contra, porque esa actitud de lucha agrada el corazón de Dios.
Isaías 38: 4-6: “Entonces vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo: Ve y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: He oído tu oración, y visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años. Y te libraré a ti y a esta ciudad, de mano del rey de Asiria; y a esta ciudad ampararé”.
Dios se agradó tanto de la actitud de león de Ezequías, que lo engrandeció y bendijo con 15 años más. Puede que estemos agobiados, pero debemos mantener la actitud de fe, sabiendo que pronto reiremos y disfrutaremos de nuestro milagro, así debemos ser hallados en el tiempo de Dios para recibir nuestro milagro. La Biblia está llena de historias de hombres que mantuvieron su actitud en medio de tiempos difíciles y alcanzaron su milagro.
Ezequías no renegó de Dios cuando recibió la mala noticia, no dudó del amor de Dios, él fue y oró diciendo que prefería morir creyendo por su milagro, a vivir dudando. Como Iglesia tenemos que seguir peleando y luchando por alcanzar aquello por lo que oramos, de esta forma el milagro nos encontrará con la actitud correcta para recibirlo y se nos será dado.