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La oración, la valentía y los milagros
Pastor Yobany y Yira de Blanco
Martes 30-03-2021
Hechos 3:1-6: “Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda”.
Cuando el pueblo de Dios se reúne a orar, los milagros se activan y la valentía de Jesús viene a nosotros. Antes de causar milagros afuera, la oración produce cambios sobrenaturales internos.
Pastora Yira de Blanco
La oración nos transforma, nos da la certeza y la convicción de que Dios va a actuar a través de nosotros, y es cuándo logramos hacer cosas que nunca antes habiamos imaginado, lo que nos lleva a darle la gloria a Dios, porque entendemos que no somos nosotros, es Él por medio de nuestras vidas.
Pastor Yobany Blanco
Pedro y Juan sabían de quién estaban llenos, sabían que dentro de ellos habitaba la vida de Jesús. Cuando nos conectamos en oración a nuestro Dios, nos hacemos conscientes del poder sobrenatural de la vida de Cristo que habita en nosotros, y que tiene la capacidad de no solo sacarnos a nosotros de los problemas y producir milagros en nuestras vidas, sino hacernos un instrumento, un canal para generar milagros hacia otras personas. Pedro y Juan levantan a Jesús a través de este milagro, y ese hecho trajo la salvación de más de 5000 mil personas que no querían reconocer a Jesucristo cómo el Salvador, pero el testimonio de un milagro sobrenatural hace que las personas se rindan a Jesús como su Señor y Salvador.
Lo próximo que acontece es que Pedro y Juan se levantan con una sabiduría, producto a que estaban llenos del Jesús que predicaban. Cuando oramos recibimos una valentía para testificar de Jesús, para hablar de Él.
Pastora Yira de Blanco
Dios en este tiempo no solo está necesitando que tengamos la valentía para predicar su Palabra, sino que adquiramos su sabiduría, porque por medio de ella somos dirigidos a cuándo, cómo y qué exactamente debemos hacer, así cómo las palabras que debemos usar. Jesús cada vez que hizo algo, lo llevó a cabo con estrategias totalmente diferentes, por eso los discípulos cuando recibieron al Espíritu Santo fueron llenos de la esencia de Jesús.
Pastor Yobany Blanco
Cuando oramos de la manera correcta nuestros sentidos espirituales están atentos. Quien está orando puede levantar al enfermo de su lecho. Dentro de nosotros está el poder de una vida sobrenatural, y cuándo oramos, tenemos la valentía de sacarlo dentro de nosotros y llevarlo a quienes lo necesitan. Nadie que esté orando puede ocultar su fe ni ser un agente secreto del Evangelio, sino que comunica la verdad.
Siempre habrán personas que no van a estar de acuerdo con nosotros, porque no están orando, se van a molestar porque ayudemos a otros.
Hechos 4:2-4: “Resentidos de que enseñasen al pueblo, y anunciasen en Jesús la resurrección de entre los muertos. Y les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, porque era ya tarde. Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil”.
Luego de que Dios hace un milagro a través de nosotros, el enemigo trata de intimidarnos para detenernos y que no sigamos haciendo la obra que Dios nos ha encomendado, tendremos muchos enemigos aún haciendo las cosas bien.
Pastora Yira de Blanco
Si el mismo Jesús y sus discípulos tuvieron oposición, no podemos pretender que nosotros no la tengamos, pero es la oración la que nos llevará a tener el carácter de Jesús y a manifestarlo en esos momentos.
Pastor Yobany Blanco
El peor enemigo de los milagros y de hacer la voluntad de Dios, es el miedo y el temor. Satanás va a tratar de usar muchas circunstancias para traer a nuestro corazón miedo e incertidumbre, de generar amenazas y de cuestionar lo que hacemos, pero tenemos que ir a la presencia de Dios para saber que hay una palabra que nos garantiza la protección, que el Señor está con nosotros y que el ángel de Jehová acampa a nuestro alrededor (Salmo 34:7).
Hechos 4:8-10: “Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel: Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado, sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano”.
En medio de la incertidumbre, de la cárcel, Pedro y Juan se aferraron a la llenura del Espíritu Santo y a testificar de la resurrección de Jesús.
Hechos 4:13: “Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús”.
Pastora Yira de Blanco
Así como Pedro y Juan fueron usados por Dios, nosotros también podemos serlo, para ello no necesitamos ni títulos ni cargos, necesitamos simplemente estar con Él. Estamos en los tiempos en los que Dios quiere usar a aquellos que se pongan en sus manos, y se dejen cambiar y transformar por Él para mostrar toda su gloria, poder, prodigios y maravillas.
Pastor Yobany Blanco
Hechos 4: 23-31: “Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; que por boca de David tu siervo dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? Se reunieron los reyes de la tierra, y los príncipes se juntaron en uno contra el Señor, y contra su Cristo. Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios”.
La valentía viene de conocer las Escrituras. En medio de la adversidad debemos hablar la Palabra con firmeza, no el problema. No callemos nuestra boca, anunciemos la Palabra de Dios en nuestra casa.
Pastora Yira de Blanco
En medio de lo que podamos estar viviendo, tomemos la determinación de buscar a Dios, porque Él está dispuesto a respondernos. Es tiempo de que quitemos la tristeza, el odio y el enojo para que Dios purifique nuestros corazones, y así entre el amor a nuestras vidas y la fe pueda operar.
