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La pelea está ganada
Pastor Yobany Blanco
Sábado 20-11-2021
Jeremías 1:17-19: “Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo cuanto te mande; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos. Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes, y el pueblo de la tierra. Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte”.
Dios le anuncia su llamado a Jeremías, siendo él escogido para enfrentar un constante conflicto espiritual, debía ser valiente y esforzado, pero esto no significaba que Jeremías no tuviera miedo, sin embargo, Dios lo había llamado para ser su voz y establecer el Reino de Dios en ese tiempo, por consiguiente, debía enfrentar adversarios.
El llamado que Dios le hace a Jeremías es claro, contra él se iban a levantar personas que deseaban hacerle daño, pero debía obedecer a Dios, porque Él lo iba a librar de todo plan que se gestara en su contra. Como Iglesia Dios nos llama a atraer el Reino de los cielos a la Tierra, esto puede generar mucha oposición, pero debemos mostrar la misma confianza que tuvo Jeremías.
Efesios 6:10-13: “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”.
Nos encontramos peleando por alcanzar una promesa sobre nuestro país, la batalla que libramos es netamente espiritual, y por ello debemos luchar con armas espirituales. Peleemos con la oración, la adoración y la palabra, confiando como Josafat que de Dios es la batalla.
1 Pedro 5:10: “Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca”.
Colosenses 2:14: “Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”.
La batalla por nuestra libertad, salud y prosperidad ya se libró y fue ganada, derrotando toda pobreza, destrucción, corrupción, enfermedad y cualquier principado que quiera venir contra nosotros. En la cruz del Calvario se consiguió la libertad de nuestro país en lo espiritual y nosotros estamos listos para recibirlo en lo material.
Dios tiene el poder de destruir a nuestros enemigos en un solo día, en una cruz Jesús derrotó al enemigo perpetuamente y nos entregó a nosotros sus hijos la victoria, solo debemos apoderarnos de ella. Debemos conocer nuestro llamado y saber que no podemos temer de la multitud a la que nos vayamos a enfrentar porque Dios está con nosotros.
Éxodo 14.13-14: “Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis. Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos”.
Dios, en reiteradas ocasiones ha librado a su pueblo del enemigo, enseñándonos que cada batalla que se nos presente, es su lucha. Como hijos de Dios debemos estar seguros de que se nos entregará la victoria, por ende, nuestra lucha debe estar basada en la confianza de que Dios nunca nos abandona.