La única manera de complacer a Dios

Pastor Francisco Barrios

Martes 04-10-2022

¡Despierta, desata, levanta y anima tu fe!

Santiago 1:6-7: “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor”.

Romanos 10:17: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”.

«La Palabra de Dios trae fe y bendición»

La Palabra de Dios es genuina, viva y eficaz, no lleva sobre sí temores, desesperanza, calumnias, depresión o malestar, así que presta atención a ella y percibe la intención de sus palabras.

Cuando el enemigo tuviere ocasión de asechar tu vida, véncelo con la Palabra de Dios, porque el maligno, es el padre de las mentiras, no le des importancia a su plan destructor, porque él no puede tocarte, estás rodeado de ángeles para vencer. Es cierto que el enemigo tiene ganas de dañarte, pero no te dejes engañar con sus mentiras, porque es un diablo vencido y derrotado en la Cruz del Calvario. Comienza a creer al único que habla y sostiene la verdad; Él te dice: “Yo soy la verdad y la vida” (Juan 4:6).

Juan 8:44: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira”.

«Cree, oye, escucha y dale importancia a lo Dios tiene para ti»

“Jesús rompe con toda maldición”

Dios prevalece y rompe con todo yugo y maldición, no te condena, porque cuando fue a la Cruz del Calvario, consumado fue, Él se hizo maldición para despojar la heredad que el enemigo buscaba de internalizar en la vida de los hombres, así que dejó la mayor heredad de todos los tiempos, venciendo y rompiendo a través de la gracia del Evangelio de Dios.

Juan 3:16-17: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”.

Juan 3:18: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios”.

La única manera de complacer a Dios es con nuestra fe.

Hebreos 11:1: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”.

La fe es seguridad de lo que se está esperando, convencimiento de lo que no se ve.

Hebreos 11:1: “Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos”.

Hebreos 11:3 (RVR 1960): “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”.

Todo lo visible y físico, en su origen, según la Palabra, no es en lo físico, sino en lo espiritual, todo comienza en el espíritu. Es por eso que el enemigo ataca tu mente y corazón, pues es el lugar en el que se genera lo espiritual para luego afectar lo físico.

Hebreos 11:4-5: “Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella. Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios”.

Muchas veces nos perdemos de agradar a Dios, por estar agradando a las personas, quienes no ofrecen ninguna consecuencia ni dan ninguna recompensa, la Biblia dice: que, si agradas a Dios, tienes una recompensa.

Hebreos 11:4-5: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”.

A Dios no le agrada otra decisión, forma o camino que no sea la fe; no son las obras, o la religión, la raza, o tu agrado por un partido político, o el sacrificio, la única manera de complacer a Dios, es por el creer, es a través de la fe.

Saca las ideologías de tu corazón y complace a Dios conforme Su voluntad (no a las tuyas), que, si se presentaren circunstancias difíciles, aun puedas prevalecer, siguiendo el camino de Jesús, levantando su fe, postrándote en adoración, colocando la esperanza en lo invisible, creando altas expectativas y demanda, porque la Biblia dice: