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Lo que hace la unción del Espíritu Santo

Pastor Yobany Blanco

Sábado 13-03-2021

Siempre que Dios desea hacer algo nuevo usa una unción fresca con el poder de cambiarlo todo, comenzando en el corazón de la persona que Él va a usar. La unción del Espíritu Santo rompe los límites que los hijos de Dios establecemos, ella nos muestra los nuevos planes y estrategias de Dios para este tiempo. Esta unción nos capacita, nos cambia y nos prepara para la nueva etapa a la que nos llevará el Espíritu Santo, porque así como viene un nuevo tiempo, viene una resistencia del enemigo a los sueños y las visiones que Dios le da a su Iglesia, y solo la unción del Espíritu Santo puede vencer al adversario.

Isaías 43:18-19: “No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad”.

Cuando tenemos esta unción fresca, vemos lo que no veíamos, entendemos lo que no entendíamos y nos es dada una sabiduría superior que nos permite ver estrategias y planes que nunca se nos ocurrieron; si tenemos la unción del Espíritu Santo se nos abren nuevos caminos, vemos ríos de abundancia dónde otros vieron escasez. La unción nos permite avanzar con el plan que Dios nos ha dado y garantizar su éxito.

El principal enemigo de la unción es la costumbre, cuando preferimos mantenernos en el mismo esquema que hemos realizado por años, perdemos el gran poder de la unción del Espíritu Santo, porque nada nuevo puede pasar si hacemos lo mismo y nuestra vida sigue siendo igual. Dios tiene formas totalmente nuevas, planes distintos y Él es especialista en usar a personas que no tienen un gran conocimiento, pero que confían plenamente en el Espíritu Santo y tienen su unción. Si aprendemos a confiar en los planes del Espíritu, su unción potenciará y levantará nuestros dones y talentos.

Zacarias 4:4-7: “Proseguí y hablé, diciendo a aquel ángel que hablaba conmigo: ¿Qué es esto, señor mío? Y el ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor mío. Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. ¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella”.

Muchas veces Dios nos muestra una visión y nos cuesta entenderla por completo, para eso necesitamos mantenernos con el Espíritu Santo porque Él nos revela que el plan de Dios y sus ángeles están a nuestro favor. Cuando vivimos en la unción de Dios somos levantados, movidos para cumplir la visión y los problemas que nos impedían empezar, dejan de ser grandes, menguan.

La unción nos revela lo que Dios ya nos entregó, lo que nos pertenece y nos da la valentía para pelear; aun cuando esa tierra prometida tenga gigantes, por la unción del Espíritu Santo en nosotros somos capaces de conquistarla. Empezamos a ver posibilidades, la bendición fluye, y lo pequeño en nuestras manos crece y toma forma. Dios usa la unción como su método de operación, el cual envuelve todas las habilidades y poderes del Espíritu Santo que nos son otorgados para hacer la voluntad de Dios.

Hechos 10:38: “Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”.

Es el propósito de Dios que la unción sea usada para bendecir a los demás; y mientras más grande es la visión que Dios nos entrega para tocar y ayudar a muchas vidas, mayor es el fluir de la unción en nosotros, por eso Jesús hacia grandes milagros, porque en su corazón estaba el bendecir. Si tenemos carga de ayudar a muchos, Dios nos dará planes para bendecir a multitudes.

Lo que atrae a Dios, al Espíritu Santo y a su unción, es un corazón humilde, dispuesto y rendido. Debemos buscar que nuestro corazón sea un cántaro en el que Dios pueda verter la unción de otros profetas en nuestras vidas, porque la unción puede ser transferida desde un profeta a sus hijos espirituales, y esa tranferencia adelantará nuestro tiempo, resultados y milagros. David cuando fue ungido, pasó de ser un cuidador de ovejas a general del ejército de Israel. La unción puede hacer que lo que nos ha costado años, pase en días.