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Los beneficios de una relación con Dios
Pastor Francisco Barrios
Martes 11-05-2021
Génesis 35:1: “Dijo Dios a Jacob: Levántate y sube a Bet-el, y quédate allí; y haz allí un altar al Dios que te apareció cuando huías de tu hermano Esaú”.
Dios siempre ha deseado una relación personal con nosotros, a pesar nuestros defectos. El significado del nombre de Jacob era “tramposo”, y Dios anhelaba una relación con él, y también desea una relación con nosotros, pero vamos a lograrlo es por medio de la oración.
Génesis 35:2: “Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos”.
Jacob conocía a Dios, su abuelo y su padre le adoraban, pero ellos solo vivían una cultura de cristianismo, y no tenían un corazón cristiano. Cuando Dios llama a Jacob, le hace entender que debe alejarse de la idolatría y empezar una verdadera relación con Él. Muchos cristianos pueden vivir de esta forma, viviendo de ritos, van a la iglesia, lloran y expresan que desean cambiar, pero siguen de la misma forma, y es porque no cambian su cultura de cristianismo por un verdadero corazón cristiano.
Génesis 35: 4,7,9-10: “Así dieron a Jacob todos los dioses ajenos que había en poder de ellos, y los zarcillos que estaban en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de una encina que estaba junto a Siquem. Y edificó allí un altar, y llamó al lugar El-bet-el, porque allí le había aparecido Dios, cuando huía de su hermano. Apareció otra vez Dios a Jacob, cuando había vuelto de Padan-aram, y le bendijo. Y le dijo Dios: Tu nombre es Jacob; no se llamará más tu nombre Jacob, sino Israel será tu nombre; y llamó su nombre Israel”.
El altar es un lugar de búsqueda a Dios, en el que derramamos nuestro corazón en su presencia, una oportunidad en la que por medio de la oración nos comunicamos con Dios, y nos entregamos a Él. Luego de que Jacob hizo un altar a Dios le fue cambiado el nombre; Dios puede cambiarle el nombre a los problemas y circunstancias, siendo este el principal beneficio de una relación con Dios. Él nos transforma desde adentro, y son esos cambios internos los que perduran para siempre.
Génesis 35:11: “También le dijo Dios: Yo soy el Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos”.
Otro de los beneficios de tener intimidad con Dios, es que se nos revela el Dios Todopoderoso, y oramos conforme a quién es Él. Nuestra perspectiva de Dios afecta la forma en que oramos y la fe en Él; si creemos que Dios es pequeño, entonces veremos el problema más grande. Jehová mandó a Jacob que creciera y se multiplicara, porque Dios nos ayuda a prosperar cuando desarrollamos una relación con Él. Este mundo está lleno de la maldición del pecado, por eso nos cuesta prosperar, pero cuando Dios nos bendice, no hay maldición que nos detenga; la bendición del Padre sobre cada cosa que hacemos es otro de los beneficios de una relación con Él.
Dios le interesa transformarnos desde adentro, de tal forma que toda nuestra vida cambie por completo. Esto le pasó a Jacob, descubrió los beneficios de Dios, se le reveló quién es Él y su fe aumentó, entró en oración y salió transformado por su presencia. Nuestra relación con Dios cambia la forma de ver la situación que estamos viviendo, y vernos a nosotros mismos, se nos da una identidad en Él, y es transformado el corazón por el de un hijo de Dios. Tengamos una relación con Dios en medio de esta pandemia en la que hay tanto miedo y desesperanza; es tiempo de volver a la intimidad con Dios, y esto nos transformará, y aún mucho más que el recibir todos los milagros que deseamos.
Salmos127:1-3: “Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia. Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, y que comáis pan de dolores; pues que a su amado dará Dios el sueño”.