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LOS PLANES DE BATALLA DE DIOS
PASTOR FRANCISCO BARRIOS
Domingo 2 de julio de 2023
Los seres humanos, a lo largo de nuestras vidas, pasamos etapas, y en cada una de ellas también vivimos procesos que van de la mano de batallas que vamos teniendo, unas más largas que otras. Cada batalla, los hijos de Dios debemos llevarla a dos planos, como estrategias de guerra para alcanzar victorias: Uno es el plano natural humano, y otro es el plano espiritual celestial. La primera se planifica aplicando nuestros conocimientos y/o preparándonos, investigando cómo vencer la debilidad que tenemos, y la otra es entendiendo que un hijo de Dios debe orar y mantener comunión activa con su Dios, entendiendo que el que ora tiene un Espíritu superior que activará los cielos, aunque las potestades del maligno se resistan, e intenten engañar el corazón de aquel humano que pelea en ambos planos.
En la Biblia encontramos la historia de un hombre llamado Moisés, quien era hombre manzo y pasivo, pero al verse atacado por Amalec, planeó una batalla de guerra con estrategias en un plano bidimensional, es decir, buscó gente que pudiera ayudarle en el plano humano, y delegó funciones a éstos en favor de su guerra, y mientras tanto, se apartó a orar e interceder, activando también el plano espiritual a su favor.
Éxodo 17:8:
“Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano. E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado. Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; más cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo. Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová-nisi; y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación”.
Israel sale de Egipto y debe pelear una batalla, Dios estaba entrenado a Israel para que aprendieran a ser libres, también conociendo que la libertad a otros les molesta, les causa envidia; así muchas veces los hijos de Dios necesitamos pelear batallas para ser libres y abran batallas que tendrás de que pelear solo y otras que serán de la mano de tu Dios y su fuerza”.
Cuando los hijos de Dios tenemos deseos y anhelos de tener mayores alcances en nuestras vidas, que nos saquen de situaciones difíciles que nos muestran estancados o débiles, también deben hacer un mayor esfuerzo, pues “MÁS SIGNIFICA MÁS”; y ese más incomodara a otros; ese más significa más esfuerzo, más soporte, y es que
siempre que te quedes rezagado, te conviertes en una presa para Satanás. Debemos buscar tener un equipo de guerra que nos ayude, debemos pedir ayuda, apartando el orgullo, siendo mansos, pues juntos somos más fuertes; juntos somos un ejército; juntos el diablo no nos nos puede vencer.
En la Biblia, Amalec representa al cazador, a Satanás, y debemos entender que Dios es nuestro estandarte.
Dios llamó a Maranatha a ser una iglesia tipo hospital de enfermos en el plano espiritual, y aunque Dios nos defenderá, si nos quedamos atrás, seremos víctima del cazador y devorador.
Es necesario que nos congreguemos y pertenezcamos a un rebaño; es necesario mantenernos en el calor de la familia en Cristo; es necesario estar en un equipo de intercesión que nos ayuden por medio de la oración cuando estamos cansados, agobiados por los embates y ataques de las distintas situaciones que en el plano humano nos agobian.
Moisés era un hombre manzo, pero cuando los rezagados, refiriéndose a los amalecitas, atacaron a Moises, este se defendió, y creó estrategias de guerra, y buscó ayuda, y es cuando acciona en el plano humano y manda a preparar al pueblo, seleccionando a los mejores guerreros, y él a su vez fue al plano espiritual, y se apartó orar, activando así una estrategia que no fallaría.
No se debe confundir una actitud de amor, de ternura y bondad, con debilidad. El problema de la Iglesia es que vive en los extremos: o lo espiritualiza todo, o todo lo vuelve natural. Sin embargo, los pleito de los hijos de Dios deben ser atendidos de firma bidimensional: armar estrategias, planificando su pleito en dos planos esforzándose en el plano natural y en el plano espiritual para vencer, atacando con estrategias claras, preparándose también en el plano humano, educándose en áreas que le fortalezcan.
En este sentido, en la Biblia también encontramos la historia de la reina Ester, una mujer que peleó en dos dimensiones. Podemos observar cómo ella se atrevió a presentarse ante el rey, sin ser convocada por él, pues necesitaba ganar un pleito que se avecinaba, y ella se preparó en el plano humano, se puso hermosa para impresionar al rey, y planeó la forma cómo se presentaría ante él , y además, había orado y ayunado en secreto con sus doncellas para activar la gracia de Dios y las fuerzas espirituales a su favor. Ella peleó en dos dimensiones.
Debemos seguir lo que nos pueda edificar, educarnos de continuo, actualizarnos para tener estrategias de batallas que nos ayuden a vencer en ambos planos. Desarrolla tu capacidad física y mental para que te permitan usar estrategias sobre las finanzas. Sobre toda debilidad que tengas, edúcate. Sobre el dinero, no ignores las leyes naturales, investiga cómo administrar tus pasivos, no sólo leas la Biblia para pelear en lo sobrenatural, también debes leer libros o investigar en la internet sobre temas que te ayuden a pelar en el plano natural, de cómo poder manejar batallas y vencerlas.
Debemos organizarnos para que en el mundo espiritual tengamos victorias; armar estrategias que nos ayuden a vencer, tener conocimientos de las diferentes áreas.
Hay batallas que toman su tiempo, y muchas veces, queremos resultados rápidos, y nos dedicamos mucho al plano natural y olvidamos la oración y la intercesión que es lo que nos ayuda a vencer. Debemos ser equilibrados.
Dios prepara a su pueblo para ser guerreros y vencedores, aunque hayan batallas que tardan en acabar, y requieren de tiempo, no podemos ignorar el plano espiritual. No estés tan ocupado, saca tiempo para orar, busca espacio para fortalecer tu relación con Dios; no ignoremos que en el plano espiritual hay potestades que no quieren ceder sus espacios y juegan a cansarnos. Únete a gente que desee orar, busca equipos de gente que les gusta orar, y métete a ese fuego, acciona.