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SU GRACIA Y SU AMOR NO TIENEN FIN
PASTOR JAVIER BERTUCCI
Domingo, 21 de mayo de 2023
Una manera de mostrarle a Dios nuestro amor, y que estamos agradecidos con Él por el sacrificio de su amado Hijo Jesús al morir para salvarnos, y tener la seguridad de que somos salvos de la muerte eterna, es hacer todo lo posible para que otros también alcancen la salvación.
La gracia es un regalo de Dios para nosotros; por medio de ella alcanzamos la salvación. Algunos pueden llegar a pensar que es un permiso para pecar, pero hacerlo trae consecuencias. La gracia es predicada para salvación de muchas almas; agradezcamos pues al Dador de la vida, porque Jesús, con su amor ilimitado, vino para salvarnos y darnos vida en abundancia.
La gente recibe de ti como percibe de ti. Como hijos de Dios y siervos de Él, tengamos disposición en el corazón para ayudar a los que aún no han entendido y aceptado que necesitan salvarse. Si nuestra buena actitud nos acompaña, la gente lo percibirá y recibirá con gusto nuestro mensaje.
Usted tiene la responsabilidad de filtrar lo que usted oye, la capacidad de decidir ser mejor persona está en usted mismo.
Filipenses 1:6:
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”
Romanos 10:17:
“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”
Decidir qué oigo y a quién oigo, es muy personal, sin embargo busquemos escuchar a Jesucristo por medio de su Palabra, y entendamos que por medio de sus mandamientos tenemos la guía directa del Padre.
Marcos 12:29-31:
“¡Escucha, oh Israel! El Señor nuestro Dios es el único Señor. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
Hechos 11:9-16:
“Entonces la voz me respondió del cielo por segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común. Y esto se hizo tres veces, y volvió todo a ser llevado arriba al cielo. Y he aquí, luego llegaron tres hombres a la casa donde yo estaba, enviados a mí desde Cesárea. Y el Espíritu me dijo que fuese con ellos sin dudar. Fueron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa de un varón, quien nos contó cómo había visto en su casa un ángel, que se puso en pie y le dijo: Envía hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro; él te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa. Y cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos también, como sobre nosotros al principio. Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: Juan ciertamente bautizó en agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo.”
Dios siempre estará dispuesto a luchar por su creación; somos nosotros quienes rechazamos su ayuda, confiando en nuestra propia sabiduría.
Apartemos el orgullo, y entendamos que el único que tiene potestad y derecho de juzgar es nuestro Dios; no nos igualemos al único Juez Justo, pues eso es caer en la tentación de usurpar el trono de Dios. Emitir juicios hacia otra persona es tratar de tomar el lugar de Dios y esa precisamente fue la falta por la que Lucifer fue echado del cielo.
No le huyas a las bendiciones, Jesús te salvó para que disfrutes de tu salvación, Él quiere bendecirte, y que vivas su gracia, que recibas con amor lo que tiene para ti, y entregues en sus manos lo que te afecta de los demás.
Mateo 25:44-45:
“Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.”
Jesús nos pedirá cuenta por el trato que demos a otro. Debemos preguntarnos si llamándonos cristianos, usamos nuestra salvación sólo para darnos de “espirituales”, y ser indiferentes al que sufre, o si al igual que nuestro Señor, somos compasivos, sirviendo y siendo canales de salvación para conducir a otros a Jesús.