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Tomando la protección prometida
Pastores Javier y Criselia de Segovia
Martes 13-04-2021
Salmo 91: 1: “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente”.
Hagamos de Dios y de su presencia nuestra morada, un lugar secreto de oración, pero también de adoración. En ocasiones solo estamos interactuando con Dios para que nos supla nuestras necesidades, pero en estos tiempos de crisis ecónomica, política, social y cultural debido a esta pandemia, Él nos puede proteger, pero debemos entender que todo inicia en su presencia, ella puede ser esa morada y refugio, que se convierte también en un castillo, en una fortaleza y en una roca fuerte para que nosotros seamos protegidos y guardados de las plagas de este mundo.
Recordemos que hay muchas promesas en la Biblia para nuestras vidas, pero el problema está cuándo solo interactuamos con Dios para pedirle cosas y no para profundizar en la bondad, amor y abundancia que Él tiene para nuestras vidas, y sobre todo, en la protección que ha diseñado para guardar a su pueblo.
Salmo 25:14: “La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto”.
Santiago 4:8a: “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros”…
Jeremías 29:13: “Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón”.
Pastora Criselia de Segovia
La puerta a la habitación de Jesús está totalmente abierta para los corazones afligidos que necesitan el reposo de Dios; en ese lugar además podemos conseguir la respuesta del Cielo, la cual es salud, protección, provisión y bendición, es la solución para la adversidad que podamos estar atravesando.
Pastor Javier Segovia
Al lugar secreto y de intimidad con Dios no puede entrar el ladrón, ni las plagas, solo quienes han sido lavados con la sangre de Cristo y buscan a Dios de todo corazón.
Salmo 91: 2: “Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré”.
Nuestra esperanza está en manos de un Dios poderoso que tiene grandes planes. Cuando nos refugiamos en Jesús, Él se convierte para nosotros en un castillo en el que el enemigo no puede tocarnos. Necesitamos desarrollar confianza en el poder que tiene Dios de protegernos, y en la habilidad que Él posee para cumplir sus planes en nuestras vidas.
Romanos 8:31,39: “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”.
Pastora Criselia de Segovia
Llenemos nuestro corazón de la esperanza viva de Jesús para prevalecer en estos momentos difíciles.
Pastor Javier Segovia
Salmo 91: 3-4: “El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad”.
Si habitamos en la presencia de Dios, Él promete darnos confianza, seguridad y guardarnos como un escudo de todas las asechanzas del enemigo.
Salmo 91: 5-6: “No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya”.
Todos sentimos temor, pero cuando descubrimos el pacto protector de Dios, recibimos seguridad y confianza. Recordemos que las promesas de Dios son permanentes, tienen cumplimiento en este siglo y en el venidero.
Salmo 91: 7, 9-10: “Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará. Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación, no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada”.
Pastora Criselia de Segovia
Pongamos nuestra fe y confianza en Dios quien quiere hacer un cerco de protección a nuestro alrededor. Podemos experimentar la protección de Dios hoy.
Pastor Javier Segovia
Salmo 91: 11-13: “Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón”.
Hay un recurso de autoridad y poder que Dios le ha concedido a los que creen en su Nombre, así que no desechemos los recursos del Cielo que están disponibles para los hijos de Dios. Hoy, podemos pedir la activación de los ángeles, porque si estamos cubiertos con la sangre de Cristo y tenemos nuestra confianza en Dios, podemos pedir a los ángeles, y ellos nos van a hacer pasar por medio de la batalla victoriosos.
Lucas 10:19: “He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará”.
Salmo 91: 14-16: “Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación”.
Con Dios debemos tener una relación de amor, y esa relación tiene que cultivarse, y comienza por acercanos a Él y empezar a descubrir su corazón, y cuando somos íntimos con Él, nos pondrá en alto y estará con nosotros en la angustia. Hay una relación con Dios que es privada y que debe comenzar hoy, esa es la base para que todas las demás cosas nos sean añadidas.