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“VIVO”

PASTOR JAVIER BERTUCCI

Domingo, 30 de abril de 2023

Cómo asumimos el hecho de estar vivos?

Estar vivos nos permite, soñar, cambiar, tener esperanzas, y además, es la cuota inicial de cualquier milagro.
Dios tiene ofertas vigentes para la humanidad, porque Dios esta vivo. Es necesario estar vivos para cumplir metas, pues los muertos ya nada pueden hacer.

Coloquemos nuestra fe en Dios, y creemos que Él puede darnos lo que podamos o necesitemos, por medio de su Hijo Jesús, quién nos muestra día a día estar vivo, y que intercede por la humanidad desde aquel día de resurrección, cuando le dio sentido a la vida humana, mostrándonos que Él es confiable, creíble, amoroso y poderoso.

Romanos 15:13:
“Que el Dios de la esperanza te llene de toda alegría y paz mientras confías en él, para que puedas desbordar de esperanza por el poder del Espíritu Santo.”

Así pues, debemos alegrarnos por estar vivos, pues la vida es un milagro y todos tenemos oportunidades por la bondad y el amor del Padre. Avancemos día a día hasta lograr cada milagro anhelado por medio del primer milagro que es estar vivos.

La vida es un regalo de Dios, y Él mismo, por su amor nos oye cuando le calmamos y en nuestro corazón creemos que Él nos puede ayudar, y conceder lo anhelado. Agradezcamos a nuestro Dios por estar vivos.

Job 28:10:
“Abre canales en las rocas, y su ojo ve todo lo preciado.”

1 Pedro 1:3:
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien, según su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos.”

Nuestras esperanzas no dependen de nosotros, ni de nuestros esfuerzos, ni de nuestras habilidades, sino de Aquel que vive e intercede por nosotros, porque en Cristo somos más que vencedores. Es necesario comprender que recibiremos como esperamos. Aquí somos probados en el temor, en el miedo y en la fe. Si creemos en Él, podremos esperar lo mejor. No se puede recibir un milagro con pensamientos fatalistas, viviendo en temores y miedos. Debemos esperar lo mejor, pensar en lo bueno. Es una decisión; debemos decidir no pensar negativamente.

Juan 14:19:
“Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.”

Proverbios 4:18:
“Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.”

Aunque creer no es fácil, debemos hacerlo con el corazón, no con expresiones sin fe por medio del hablar. La lógica indica que la negatividad es contagiosa; por lo tanto, debemos rodearnos de personas que nos ayuden a prosperar en nuestro caminar, que cuando estés en el camino, transitando y luchando, te animen a seguir luchando, a no detenerte.

Tengamos pues pensamientos favorables para nuestras vidas.

Romanos10:9:
“Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.”

No permitamos que el enemigo nos robe los sueños, los anhelos bonitos, la buena voluntad de esforzarnos y avanzar, el enemigo se alegra de vernos derrotados, caídos moralmente.

Juan 10:10:
“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

Dios bendice la obra de nuestras manos cuando nos ocupamos, cuando le creemos, pues El vino a darnos una vida plena y abundante.

No debemos sentirnos cómodos en la miseria. Estas condiciones deben ser transitorias, debemos atrevernos a hacer algo diferente, pues esto diferente, será el resultado de lo que creemos, y no olvidemos que en Cristo somos más que vencedores.

Efesios 5: 29-30:
“Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.”

Aunque creer con fe, no es fácil, debemos esforzarnos en lograrlo, pues la mente tiene conocimiento, pero en el corazón se nos revela la voluntad de Dios. No nos afanemos, no llenemos nuestros corazones de desilusión, tristezas, incapacidad, afán; escojamos la mejor parte.

Lucas 10: 40-41:
“Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.”

Nuestro Dios es un Dios de milagros. Dios no ve nuestras situaciones como las vemos nosotros, lo que para nosotros se visualiza imposible o muy difícil, para nuestro Dios nada es imposible, y por su gracia y favor, por su amor y por su misericordia nos es concedido lo humanamente inalcanzable. Tengamos paz, creámosle, confiemos en Él, y esperemos en Él.