(Prensa Maranatha, 20 de noviembre de 2023) “Pudimos ver la mano de Dios moverse en las distintas actividades y sabemos que estamos llamados a hacer algo grande en el oriente del país”, así lo manifestó el pastor Evaristo Marcano sobre la llamada “Cruzada de Gloria” en la que el voluntariado de El Evangelio Cambia llevó miles de personas a los pies de Jesús.
Esta actividad especial unió al voluntariado de Valencia y Carúpano en un solo sentir, quienes realizaron una toma de las instituciones educativas de la ciudad en simultáneo con el mensaje de salvación a través de coreografías y obras de teatro, evidenciando en niños y jóvenes el impacto de sentir y conocer el amor de Jesús reflejado en lágrimas.
El voluntariado fue testigo del cambio en el ambiente de cada centro educativo tras la llegada del mensaje de salvación, provo cando que las autoridades competentes demandaran de la presencia continua del mensaje de Jesús en las instituciones para sembrar valores y esperanza en los jóvenes.
Durante la noche, el evangelismo nocturno llevó al voluntariado a zonas de expendio de licores con grandes grupos de habitantes en las calles, quienes con total disposición pudieron no solo escuchar sino llevar en sus corazones la esencia del Evangelio a través de la fe y la esperanza en Dios.
Los jóvenes de la ciudad también pudieron vivir una experiencia única dentro del festival cristiano realizado por Maranatha Carúpano, el cual contó con parte de la agrupación musical de la iglesia Maranatha Valencia para dirigir la alabanza y adoración en un encuentro en el que hubo una demanda alta de lo que Dios haría durante esas noches en la vida de los asistentes.
El trabajo arduo del voluntariado de ambas ciudades, en el que destaca la alta participación juvenil, causó un mover de Dios poderoso en las calles de la región, que aviva el anhelo de ver a un país entero rendirse a los pies de Cristo.
Dicha obra no solo marcó las vidas de quienes al oriente del país recibieron a Cristo como Salvador, sino también a quienes lo dieron todo para exaltar a Dios a través de la predicación del Evangelio.