Creer en Dios cuando todo parece imposible

2020-11-05T12:19:29-04:30

Creer en Dios cuando todo está bien, cuando estamos en la cumbre de nuestro éxito, es tener fe inmadura, es decir, una fe que no ha sido probada, la fe de Reino es aquella que le cree a Dios cuando todo parece imposible, que desata Sus promesas, y que dice: “Aunque ande en valle de sobre de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo” (Salmo 23:4); es la que puede hacer que un hombre alabe a Dios cuando tiene riquezas, pero que también puede decir: “Sea el nombre de Jehová bendito” (Job 1:21), cuando lo ha perdido todo, cuando tiene una enfermedad mortal, sus amigos le han dejado, y su esposa ha dicho: “Maldice a Dios, y muérete” (Job 2:9). La fe que ha sido probada, es la que desata las promesas de Dios.

La oración que cambia al mundo

2020-10-28T17:40:00-04:30

La oración es poderosa, tiene la capacidad de que el Cielo venga a la Tierra e intervenga en ella, la Biblia dice: “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Lucas 11:2), indicando esto, que la voluntad del Cielo en la Tierra, depende de la oración que se haga en ella. Es importante entender, que nada ocurre sin oración previa, si no hay oración, no hay acción, influencia y cambio, pues, ella es una de las más poderosas herramientas que el pueblo cristiano tiene, es el vínculo que une a la Tierra con el Cielo, y hace entonces de ambos, un equipo, es decir, el Cielo hace los cambios necesarios en la Tierra, para que ella se eleve al nivel del Cielo, es matemática espiritual. Si creemos que vamos a lograr grandes victorias sin oración, es un autoengaño, la oración es la base para ello, la que nos va adecuando para la victoria.

Servicio de Oración

2020-10-28T09:12:09-04:30

Si nos ponemos de acuerdo con el miedo y con el diagnóstico médico para creer en ellos, eso nos vendrá, pero si nos ponemos de acuerdo con Dios, con su palabra y con otros hermanos para orar, lo que pidamos nos será hecho. Así que, no hagamos acuerdo con el miedo ni con el diagnóstico médico, creámosle a Dios por lo imposible y por lo invisible, porque la fe tiene el poder de mover montañas, de sanar enfermos y de anular cualquier diagnóstico negativo.

La fe que provoca un milagro

2020-10-22T15:21:15-04:30

Hay una enorme diferencia en la forma de pensar y actuar de Dios, y la de nosotros, y aunque parece tan lejano lo que Dios es y puede hacer con respecto a nosotros los hombres naturales, existe un medio, un puente que nos puede traer lo sobrenatural que está en el pensamiento y el corazón de Dios, a nosotros, que conecta lo eterno con lo temporal, hay un medio de comunicación y una conexión a través de la cual podemos recibir lo que Dios tiene en su corazón, y hoy vamos a conocer cómo funciona.

La oración y los milagros de sanidad

2020-10-16T11:09:11-04:30

Una atmósfera de verdadera oración siempre estará acompañada de milagros sobrenaturales, y entre ellos, milagros de sanidad. Dios nos dice a través de su Palabra, que cuando alguno se encuentre afligido, el remedio por medio del cual Él empieza a obrar con todo Su Reino, es a través de una atmósfera de oración; no importando cuánta opresión haya o cómo nos sintamos dentro, debemos apelar siempre a la oración, porque en ella se mueven los milagros de provisión, de sanidad y de salvación para nuestra vida y familia. Dice la Biblia, “si alguno se siente afligido, haga oración; si alguno está alegre, cante alabanzas”, la alabanza y la oración son una fuente para mantenernos fortalecidos en la presencia de Dios, y la Escritura declara que si hay algún enfermo entre nosotros, llame a los ancianos de la Iglesia para que oren por él, y le unjan con aceite en el nombre del Señor, que nos dice esto, que cuando alguien está enfermo, debe creer en el poder de la oración.

Mi Dios está conmigo

2020-10-15T11:31:05-04:30

Nuestro Dios no nos ha dejado ni nos ha desamparado aunque hayamos sentido la peor soledad, Él está cerca, no está lejos, prometió estar con nosotros todos los días, hasta el fin del mundo (Mateo 28:20), y si hemos sentido lo contrario, es porque quizás nos hemos enfocado más en el problema, que en Él. Aunque no hemos podido asistir a un templo, Él habita en el templo de nuestro corazón, y es milagroso, poderoso, amoroso, tierno y se complace con nuestra compañía, dice la Biblia “Cercano está Jehová a los que le buscan” (Salmo 145:18).

¡Aprópiate de la sanidad que el Cielo ha provisto para ti!

2020-10-15T11:28:45-04:30

La Biblia tiene mucho qué decirnos sobre la sanidad, por ello es importante que oigamos la Palabra, pues, de esta manera nuestra fe es fortalecida, debido a que fe es Palabra de Dios en nuestro corazón, y cuando esas promesas están en nosotros, la fe está firme y fuerte. Quienes creemos en Jesús y leemos su Palabra, estamos parados sobre una montaña gigantesca de promesas de sanidad, del poder de Dios para actuar en nuestra vida. Muchas veces, cuando oramos a Dios por una sanidad, creemos que no somos lo suficientemente perfectos para ser oídos por Él, pero Dios oye nuestra oración, está presto para sanarnos de cualquier enfermedad.

La Tierra será llena del conocimiento de Dios

2020-10-10T12:00:25-04:30

Lo que predicaba Jesús no era un Evangelio personalizado, sino el Evangelio de Reino, muchos erramos en la idea de que el Reino es la Iglesia, ella es parte de él, pero reino es la influencia del rey, en este caso, es la de Dios sobre una Iglesia o congregación, así que el Reino es más que una congregación. Dios no solo quiere influenciar a las personas que asisten al templo, sino a quienes están fuera de él; ahora bien, es cierto que la Biblia dice que Jesús enseñaba dentro de las sinagogas, pero también predicaba en las ciudades y aldeas (Mateo 9:35), es decir, no limitaba su influencia a las sinagogas, sino que influenciaba en las calles, en las casas, y en todos los ámbitos sociales del momento.

El amor es el motor de tu Intercesión

2020-10-02T17:50:16-04:30

El corazón de Jesús siempre estuvo inclinado en ayudar a los demás, vino al mundo enviado por el Padre por una razón, su amor por la humanidad, dice la Biblia que “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.” (Juan 3:16). Jesús vino con determinaciones firmes a la tierra, salvar a la humanidad, ayudar al perdido, al caído levantarlo y fundar la Iglesia; ahora bien, porque Jesús logra todas estas cosas, porque pasó su vida de servicio y de hacer la voluntad de Dios en una llenura de amor y del Espíritu Santo buscándolo en oración y ayuno. Nuestro modelo a seguir y nuestro ejemplo, siempre será Jesús, tenemos que captar de él que no confió en sus habilidades, sino que buscó en ayuno y oración al Padre para ser ungido, pero antes de ser lleno de poder, fue lleno del amor de Dios. Debemos entender el secreto de buscar a Dios en ayuno y oración para ser ungidos por el Espíritu Santo de amor y de poder, para salir a hacer las obras de Dios en favor de una humanidad que lo necesita. Hoy vemos un mundo necesitado, la desesperanza, la tristeza, las enfermedades y los miedos están siguiendo a la humanidad, nadie está escapando de tantas situaciones difíciles, y hoy los hijos de Dios somos responsables, porque tenemos la solución, a Dios y las herramientas espirituales para ayudar a mucha gente, pero es importante conocer que debemos llevar la oración a un nivel de intercesión.

Permaneciendo en el amor de Cristo

2020-10-02T10:49:27-04:30

Jesús no nos ha dejado, por eso no debemos pensar que Él nos abandonó, Él nos tomó a nosotros, y no nosotros a Él, nos conoció, nos vio, y nos salvó cuando nosotros ni siquiera pensábamos en Él, eso se llama gracia. Que nadie piense que se separó de Jesús, que le dio la espalda, porque Él nunca nos ha dado la espalda y jamás nos dejará, y es Jesús quien decide dejar a alguien o no, salvarlo o no, y ha dicho “yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20), lo dice nuestro dueño, quien nos compró a precio de sangre. La presencia de Dios está disponible para todos en cualquier lugar, y no depende de un templo, sino de un Jesús que habita por la fe en nuestros corazones, y de nuestra relación con el Espíritu Santo.